BNB, el token central del ecosistema de Binance, superó por primera vez la barrera de los 1.000 dólares y estableció un nuevo máximo histórico. Con esta suba acumula un incremento del 42% en lo que va de 2025 y se posiciona como la quinta criptomoneda más grande del mundo, según datos de CoinMarketCap.
Creado originalmente como un token de utilidad para acceder a descuentos en comisiones dentro del exchange, BNB se transformó con el tiempo en un activo fundamental dentro de la BNB Chain, la infraestructura blockchain que combina soluciones de capa 1 y capa 2. Hoy en día se utiliza no solo para operaciones y pagos de comisiones, sino también como puerta de acceso a proyectos emergentes, airdrops y estrategias de diversificación en el universo Web3.
En comparación con otras altcoins de gran capitalización, BNB mostró un desempeño más sólido durante 2025, ya que nunca retrocedió más de un 30% desde sus máximos, lo que lo consolidó como un activo con mayor resiliencia frente a la volatilidad. En los últimos cinco años también se destacó por su perfil riesgo-retorno, con un índice Sharpe de 2,5 que refleja rendimientos promedio de 2,50 dólares por cada dólar invertido.
Más allá de la apreciación de precio, el atractivo de BNB radica en los programas de recompensas promovidos por Binance. Iniciativas como Launchpool, MegaDrop y HODLer Airdrop generaron ingresos adicionales para los holders. Entre enero de 2024 y marzo de 2025, los usuarios que mantuvieron sus tokens en la plataforma recibieron en promedio 226 dólares extra por cada BNB, lo que elevó el retorno total a 553 dólares, equivalente a una ganancia del 177% en ese período. Solo en 2024, el Launchpool distribuyó más de 1.750 millones de dólares en recompensas, mientras que MegaDrop y HODLer Airdrop ofrecieron rendimientos promedio del 19,7%.
El interés por BNB también trascendió al público minorista. Empresas de sectores como biotecnología y semiconductores incorporaron el token a sus balances, entre ellas Windtree Therapeutics, Nano Labs y BNC. Incluso actores institucionales se sumaron, como el fondo soberano de Bután, Druk Holding & Investments, que confirmó su exposición a BNB y reforzó la confianza en el activo a nivel global.
Con su crecimiento sostenido, su resistencia en un entorno volátil y su expansión en usos y adopción, BNB se consolidó en 2025 como una de las “blue chips” del mercado cripto. El rally que lo llevó a superar los 1.000 dólares no solo marca un récord, sino que abre el debate sobre el rol de los tokens de utilidad como vehículos de inversión y diversificación en la nueva economía digital.