Las criptomonedas están cambiando completamente cómo manejamos nuestro dinero en Latinoamérica. Un estudio de Fluyez, uno de los exchanges más grandes de la región, descubrió que el 46% de los usuarios las usan para ahorrar, el 37% para hacer trading y un 16% para mandar remesas.
En muchos países de la región, ahorrar en pesos, soles o cualquier otra moneda local ya ni se considera. La inflación se come los ahorros en un abrir y cerrar de ojos. Por eso, casi la mitad de los usuarios de cripto en Latinoamérica ven en ellas una opción segura para proteger sus dineros.
En países como Argentina, donde la moneda se desploma, esto es la tendencia. Ahorrar en cripto es como la única salida para esquivar la devaluación y el desmadre financiero.
Un 37% de los latinos también están en el trading con cripto. Porque estos activos suben y bajan como en montaña rusa, y para algunos, eso es una oportunidad de oro para hacer dinero rápido.
Con más plataformas y exchanges, el trading está al alcance de todos. En Brasil, por ejemplo, ya están poniendo reglas para que la gente pueda invertir sin tantas preocupaciones.
El 16% de los usuarios latinos usa cripto para mandar remesas, lo que está cambiando cómo los migrantes envían dinero a casa. El Salvador, que ya en 2021 metió bitcoin como moneda oficial, está empujando mucho esta tendencia.
La crisis económica es uno de los motivos principales. Con la inflación por las nubes, la gente busca opciones más estables que las monedas locales. Además, muchos no tienen acceso a bancos, y las criptomonedas abren la puerta a la economía digital sin intermediarios.
Retos y oportunidades para las criptos
Aunque el boom es evidente, no todo son flores. La volatilidad sigue siendo un problema para los que buscan estabilidad, y en muchos países aún falta regulación clara. Pero la infraestructura cripto crece, y regulaciones en países como Brasil y México están ayudando a más personas a entrar de manera segura.
Para los que quieren meterse en el mercado latinoamericano, es clave entender cada país. En lugares con mucha inflación, bitcoin y las stablecoins son como refugios de valor.
El trading también tiene su espacio, donde las plataformas locales están mejorando. Y el sector de remesas ofrece oportunidades para soluciones más baratas y accesibles.