Eric Trump, vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump e hijo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido una advertencia contundente a los bancos globales sobre la necesidad imperiosa de adoptar criptomonedas para sobrevivir en un panorama financiero en rápida evolución.
En una entrevista reciente, Trump predijo que las instituciones bancarias que no integren estas tecnologías en la próxima década enfrentarán la extinción, marcando un punto de inflexión en la forma en que el mundo percibe y utiliza el dinero.
Trump no escatimó críticas al sistema financiero actual, al que calificó de "obsoleto, ineficiente y prohibitivamente costoso". Según él, las estructuras bancarias tradicionales están diseñadas para favorecer a los ultrarricos, dejando a la mayoría de los usuarios atrapados en un ciclo de altas comisiones y procesos lentos.
"El sistema está roto, y eso me llevó a sumergirme en el mundo de las criptomonedas", confesó. Su inmersión en este sector lo ha convencido de que las monedas digitales y la tecnología blockchain representan el futuro de las finanzas.
"Si los bancos no prestan atención a esta transformación, serán irrelevantes en 10 años", advirtió, subrayando la urgencia de adaptarse a un entorno donde la descentralización y la velocidad son la norma.
Un punto central de su crítica se dirigió a SWIFT, la red global de mensajería interbancaria utilizada por bancos de todo el mundo para facilitar transacciones transfronterizas. Trump la describió como "un desastre absoluto", destacando su lentitud y los elevados costos asociados.
SWIFT, que durante décadas ha sido un pilar del sistema financiero internacional, ha sido objeto de críticas recurrentes por su incapacidad para igualar la eficiencia de las soluciones modernas. En contraste, Trump elogió la tecnología blockchain, que subyace en las criptomonedas, por su capacidad para realizar transacciones instantáneas, seguras y de bajo costo. "No hay nada que blockchain no pueda hacer mejor que las instituciones financieras actuales", afirmó con convicción.
El auge de las criptomonedas y las finanzas descentralizadas (DeFi) está desafiando directamente a los sistemas tradicionales. Trump destacó la simplicidad y accesibilidad de las aplicaciones de criptomonedas, que permiten a los usuarios transferir fondos de un monedero digital a otro en cuestión de segundos, sin intermediarios ni tarifas excesivas.
"Puedes abrir una aplicación DeFi ahora mismo y enviar dinero al instante, sin variabilidad ni costos innecesarios", explicó. Esta inmediatez y transparencia, según él, están erosionando la relevancia de herramientas como SWIFT, que luchan por mantenerse al día con las demandas de un mundo digitalizado.
La advertencia de Trump no es solo una crítica, sino un llamado a la acción para que los bancos reevalúen sus modelos de negocio y abracen la innovación. La adopción de criptomonedas no solo garantizaría su supervivencia, sino que también democratizaría el acceso a servicios financieros, beneficiando a una base de usuarios más amplia.
En un mundo donde la tecnología está redefiniendo las reglas, ignorar esta revolución podría ser el fin de una era para la banca tradicional. Con estas declaraciones, Eric Trump se posiciona como un defensor de un futuro financiero descentralizado, donde la eficiencia y la inclusión sean los pilares del sistema.